Mount & Blade: Warband es la segunda entrega de la saga. Es un simulador de combates medievales, en que tendremos las tareas de formar nuestro propio ejercito, bien contratando a los mercenarios o haciendoles que se una por la fuerza.

Otras facetas por las que se caracteriza este juego es por la complejidad del sistema de facciones (con guerras entre ellos, emboscadas de bandidos, etc..) , y es que nuestro personaje puede pasar de ser un soldado raso a un gran noble, e incluso casarse para conseguir buena reputación con alguna facción que nos interese. No descartamos la posibilidad de convertirnos en un tirano que arrasa por allí por donde pasa. Siempre controlando nuestra economía ya que es la que sustenta a todo el ejercito.

Desde el principio podemos personalizar el aspecto de nuestro personaje. También elegiremos las habilidades según la manera que nos guste más de enfrentarnos en los combates. Los movimientos pueden ser un poco lentos al principio tanto con las armas como con el escudo, pero se le coge el truco en seguida y será un factor clave para sobrevivir en la batalla.

En cuanto al apartado gráfico, parece que estemos ante un título de hace mas de 10 años. Tiene algunos detalles que puede que le salve de ser algo doloroso para los ojos, pero esta baja calidad gráfica le permite mover sin problemas ejercitos de miles de personajes en escenarios relativamente grandes. Visto desde otro punto de vista, es perfecto para las personas que no tiene equipo muy potentes y quieren disfrutar de un juego de este género.